Algo tan simple como lavarte las manos y darte una ducha a diario, puede llegar a evitarte una gran cantidad de problemas sociales y más de una enfermedad grave. En Guía Azul nos preocupamos por ti y por eso queremos prevenirte.

La mala higiene personal no solo afecta al mal olor o a un mal aspecto físico, sino que también puede acarrear serias consecuencias para la salud como pueden ser; la influenza, la salmonelosis, la hepatitis A, infecciones por estafilococos, fiebre tiroidea o la prolongación y agravación de la gripe entre otras.

Aunque todo el mundo tenga las mismas posibilidades de tener gripe, la higiene durante este periodo puede ser el factor que determine el alcance de la enfermedad infecciosa. Ducharse diariamente y combatir las bacterias que provocan la fiebre y el malestar general, puede ser la diferencia entre que la gripe dure apenas unos días o que se prolongue a un dos semanas o incluso más.

Otro de las enfermedades infecciosas que puede provocar una mala higiene personal es el Pie de Atleta. La infección se origina en los espacios que hay entre los dedos de los pies. Es un hongo que se extiende y provoca picores, la aparición de escamas en la piel, ampollas o grietas en el pie.

Las infecciones genitales también pueden aparecer si no se tiene una higiene correcta, dando lugar a que hongos y bacterias se extiendan.

Estos son solo algunos ejemplos de los efectos que pueden tener malos hábitos en tu cuerpo. Todos ellos pueden prevenirse fácilmente lavándote las manos con frecuencia, con una ducha diaria, el uso de geles antibacterianos o incluso cambiando a menudo de zapatos. Sigue nuestros consejos y mejora tu calidad de vida, cuídate con Guía Azul.