Los ecigs, o cigarrillos electrónicos, pueden ser menos dañinos que el tabaco tradicional por no contener tabaco y evitar el efecto de combustión, pero ello no significa que realmente sean una forma de salir del tabaquismo

 

Cigarrillo electronico Anti tabaco

El número de personas fumadoras en nuestro país sigue siendo bastante elevado en la actualidad a pesar de haber conseguido desnaturalizar el tabaquismo como hábito. De hecho, el 22,7% de la población española fuma, declara el último informe de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). En estos datos incide la aparición de los cigarrillos electrónico en el mercado, aunque no queda del todo claro si de forma positiva para reducirlo o negativa.

Para muchos profesionales médicos es incluso una «puerta de entrada» al tabaquismo y puede incluso volver a naturalizar el hábito de fumar. Para otros especialistas si puede llegar a ser una «herramienta útil» para no recaer en el consumo de tabaco, sólo en el caso de personas que ya han sido fumadoras, ya que en personas que nunca han probado el tabaco no es recomendable.

Científicos como Linda Bauld afirman que los ecigs “son significativamente menos dañinos” que los tradicionales ya que «no contienen tabaco y no se produce combustión, por lo tanto, no libera las mismas sustancias químicas tóxicas que se producen al fumar”, por ejemplo la nicotina, así como otras muchas sustancias que producen cáncer.

El siguiente artículo de la sección de salud de La Vanguardia explica de forma detallada, con afirmaciones de los científicos y profesionales de la salud especializados en el tema, los motivos y razones por los que los cigarrillos electrónicos pueden o no ser beneficiosos para evitar el consumo de tabaco. Si quieres leerlo pincha AQUÍ