Consejos de Guia Azul sobre tatuajes

La tinta unida a los rayos de sol resulta perjudicial para la piel humana. Si finalmente decides hacerte el tattoo en verano, al menos evita sumergirte en la piscina o el mar hasta que esté curado.

 

Los tatuajes han pasado a formar parte de la estética y la indumentaria de las personas, como si de un tipo de peinado se tratase. El número de adolescentes, jóvenes o adultos que se impregnan de tinta la piel con algún objetivo es cada vez mayor: mantener vivo el recuerdo de un ser querido, recordar una fecha señalada, tener siempre presente un símbolo o ilustración que represente alguna etapa de nuestra vida… . Porque el objetivo no sólo es estético, es también en la mayoría de los casos, como vemos, de recordar o representar algo importante de nuestra vida.

Aunque hacerse un tattoo ya de por sí tiene diferentes inconvenientes para nuestra piel o para el desarrollo de nuestra vida laboral, por ejemplo, si además existe una época poco recomendable para hacerse uno es en verano. Altas temperaturas suelen ser sinónimo de llevar poca ropa, pero, aunque esto pueda indicar que es una estación ideal para lucir nuevos tatuajes, la realidad es radicalmente opuesta. Existen diferentes motivos para no hacerte un tattoo en verano.

 

Motivos principales para no hacerte un tatuaje en verano:

  • La exposición al sol podría dañar tu piel en contacto con la tinta del tatuaje.

 

  • Es aún más posible que llegue el arrepentimiento con el paso del tiempo y la llegada del invierno.

 

  • La tinta puede transmitir infecciones o producir reacciones inflamatorias en contacto con la piel.

 

  • No es posible la depilación láser, ya que quemaría la piel.

 

  • Si tienes algún problema de salud que lo requiera, no es posible la realización de resonancias magnéticas: en el caso de tatuajes a color, porque tienen componentes metálicos y podría provocar una quemadura.

 

  • Podría suponerte problemas en tu trabajo.

 

A pesar de que el verano no sea la mejor época para hacerse un tatuaje, siempre prima la libertad individual para hacer lo que quiera con su cuerpo en el momento que elija. Por ello, si finalmente decides hacértelo, ten en cuenta algunos consejos:

  • Evitar sumergirse en el agua del mar o la piscina hasta que esté curado completamente.

 

  • No exponer el tatuaje directamente al sol.

 

  • Intentar evitar el sudor en la zona del cuerpo donde esté el tattoo y mantener siempre esa parte en perfectas condiciones de higiene.

 

  • Cubrir el tatuaje las 24 horas posteriores a su realización.

 

  • Aplicar loción hidratante para cuidar la piel exclusivamente y ayudar en una rápida y segura cicatrización.

 

  • Visitar al especialista ante cualquier duda, molestia o dolor.