Multitud de estudios llegan a la conclusión de que las mochilas escolares con exceso de peso son un problema directamente relacionado con los dolores de espalda.

Consejos para llevar mochilas

 

El mes de septiembre está marcado en las agendas familiares sin duda por la vuelta a la escuela. Es tiempo de compra de libros, material escolar y todos los preparativos para que los niños empiecen el nuevo curso escolar de la forma más cómoda y con la mayor ilusión posible. Uno de los problemas que surgen en la elección del material y accesorios es la elección del tipo de mochila, y es que este elemento puede tener una gran relevancia incluso en la salud de los jóvenes estudiantes.

Cada vez son más los estudios que indican que el tipo de mochila, el exceso de peso en ella y el uso adecuado que se hace de la misma son causas directas de los dolores de espalda y problemas físicos en la columna. Por ejemplo, un estudio realizado por el equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en atención primaria (IDIAP) Jordi Gol, compuesto por fisioterapeutas y médicos rehabilitadores constató que un 38,3 % de los 178 alumnos de 9 años que participan en el mismo padecen dolor de espalda a causa del exceso de peso de la mochila, que puede suponer entre el 10 y el 15 % de su peso corporal.

En muchas ocasiones, el peso inadecuado no es la única causa directa de los problemas de espalda en los niños, ya que este elevado peso también genera otros problemas, a su vez, que también afectan a la espalda de los jóvenes, como las malas posturas o los movimientos bruscos. Esto puede crear vicios con tomar diferentes posturas que acaban convirtiéndose en un defecto estructural, al estar en pleno crecimiento la espalda y el cuerpo de los niños.

Guía Azul de la Sanidad tiene una serie de recomendaciones para evitar futuras dolencias de espalda y problemas en la columna a causa del mal uso de las mochilas:

  • Se debe elegir mochilas con un diseño ergonómico y cómodo. Deben ajustarse correctamente a la espalda sin esfuerzo o necesidad de estar recolocándola constantemente.
  • Las mochilas se deben llevar colgadas en los dos hombros mediante los dos tirantes, para equilibrar el peso. Nunca colgarla de solo un tirante o sobre un único hombro. Es mejor que la mochila tenga tirantes gruesos y si es posible acolchados.
  • Conviene que las mochilas no superen el 10% del peso corporal del portador. La altura recomendada para colocarlas es la zona lumbar, se deben poder graduar según la altura y el peso debe quedar repartido entre los dos hombros.
  • Es importante que las mochilas dispongan de un cinturón que se pueda abrochar a la altura del abdomen o el pecho, esto sirve para repartir mejor el peso y facilita la sujeción de la mochila.
  • Si se puede elegir entre mochilas con ruedas o sobre los hombros, siempre será mejor la opción a ruedas. Se evita por completo sobrecargar la espalda.
  • Repartir de forma adecuada el peso dentro de la mochila, colocando los objetos más pesados abajo y los más planos pegados a la espalda.