Va llegando el calor, el buen tiempo, los días más largos… y consecuentemente, ¡el cuerpo te pide salir a disfrutar de ello! Excursiones al campo, comidas en la terraza o el jardín, pasear por las zonas verdes de tu ciudad…etc.

Todo ello implica grandes beneficios para tu salud y tu estado de ánimo, pero, ¡no debes olvidar que todo lo bueno también tiene sus riesgos! En Guía Azul de la sanidad queremos prevenirte de dos muy concretos, las picaduras de abejas y las picaduras de avispa.

En España suele haber entre cuatro y veinte muertes al año por las picaduras de estos insectos. No es algo muy común, pero según la alergóloga Pilar Cots entre el 15% y el 25% son sensibles a este tipo de picaduras, y entre el 5% y el 15% presentan reacciones graves.

¿Qué debes saber para salir bien parado ante una picadura?

  1. ¡Saber si eres alérgico! Es fundamental saberlo, podría  ser la clave para salvarte la vida en el caso de que lo seas. Si aprecias inflamación en zonas alejadas de la picadura, urticaria, estornudos, mucosidad, picor de ojos, dificultad para respirar, mareos o ganas de vomitar… ¿A qué esperas? ¡Llama a urgencias, eres alérgico!
  2. ¿Te ha picado una abeja o una avispa? Tienes que identificar que te ha picado para reaccionar de una forma u otra. Por ejemplo, en el caso de que te pique una abeja tienes que retirar el aguijón lo antes posible, ya que puede seguir inyectando veneno.
  3. ¡No te quites el aguijón con unas pinzas! Si aprietas se extenderá más aún el veneno, la mejor forma de hacerlo es rascando cuidadosamente con la uña, con un tarjeta o con algo parecido.
  4. Si ya sabías que eres alérgico, lo importante es saber cómo actuar cuando tu cuerpo presenta los distintos síntomas. Si están relacionados con la piel recurre al antihistamínico, si te cuesta respirar y tienes acceso a él, usa el ventolín, y si aparecen varios síntomas a la vez… ¡Es una anafilaxia, no dudes en inyectarte la adrenalina!
  5. Si por el contrario no eres alérgico, nadie te libra de un dolor realmente incómodo, ¡tienes que saber cómo aliviarlo! Lava bien la zona con agua y jabón, desinfecta con un antiséptico y ponte hielo para bajar la inflamación.
  6. Ten cuidado con la avispa asiática… ni es más agresiva que las autóctonas ni su veneno es más peligroso, pero su tamaño es mayor y por lo tanto, ¡te inyectará más veneno!

En Guía Azul de la sanidad nos preocupamos por ti, por eso queremos que toda la información de interés para tu salud esté a tu alcance y sepas reaccionar ante estas situaciones. ¡Déjate cuidar por tus profesionales de confianza!