¿Es la espalda uno de los grandes problemas de salud de las personas actualmente? La afirmación es, probablemente, demasiado rotunda, pero no cabe duda de que la espalda es uno de los grandes puntos de conflicto para nuestra salud.

La espalda es una parte del cuerpo humano que sufre prácticamente durante las 24 horas del día y sea cual sea la posición que se adopte: la espalda sufre estando en pie, sentado, acostado y en cualquiera de las variantes de estas posiciones.

La espalda es una especie de confluencia de tensiones del organismo a la que, además, solemos prestarle muy poca atención… hasta que ella se hace notar para ‘expresarnos’ sus quejas al respecto.

Como en el resto de zonas de nuestro cuerpo, lo idóneo es prestarle atención antes de que lleguen los problemas, es decir, aquello que denominamos ‘prevenir’.

Para ello, existe toda una escuela postural cuyas conclusiones y recomendaciones pueden encontrarse fácilmente en cualquier tipo de manuales y también en la Red.

Junto a ello, es absolutamente recomendable realizar estiramientos de espalda, tanto en la zona lumbar como en la cervical, sobre todo al levantarse por las mañanas y antes de acostarse por las noches. Ello garantiza que la espalda vuelve a su sitio tanto después de la actividad diaria como del prolongado período de descanso en horizontal.

Para quienes tienen más tiempo, actividades como el pilates o el yoga son elementos muy coadyuvantes para una correcta salud postural y en general de la espalda; y, como soluciones alternativas, crece el número de empresas que dedican un rato de las jornadas laborales a ejercicios y actividades dirigidas antes y después de la actividad laboral.

Por último, la propia naturaleza encierra uno de los mejores elementos preventivos de los problemas de espalda, como es el caso de la natación, un ejercicio completo, pero sobre todo una terapia correctora de las afecciones y re-ordenadora de las deficiencias en esa zona del cuerpo.