Metodos preventivos para el resfriado

¿Sabías que una persona adulta tiene de media entre dos y cuatro catarros al año? Esto está demostrado científicamente, aunque como decimos es referido a los adultos, ya que en los niños esto se multiplica y son entre seis y ocho al año. Estas son simplemente estadísticas medias o aproximadas, ya que coger una infección o un virus depende de muchos condicionantes, como tener una buena alimentación, hacer ejercicio o la higiene por ejemplo, aprovechando para recordar que ayer fue el Día Mundial del Lavado de Manos, todo ello determina como responden nuestras defensas al ataque de virus y bacterias.

Los primeros signos de un resfriado generalmente son dolor de garganta y segregación de mocos, además de su correspondiente congestión, tos y dolor de cabeza. Estos síntomas se suelen distribuir con mayor o menor frecuencia e intensidad durante 8 o 9 días, que es lo que suele durar un resfriado generalmente. Aunque el invierno y la primavera son las principales épocas del año para resfriarse, sobre todo por los cambios de temperatura, es posible tener un resfriado en cualquier época del año.

Son muchos los fármacos y las fórmulas tradicionales que médicos e incluso nuestros familiares o amigos nos recomiendan para aliviar los síntomas del resfriado, pero la evidencia científica descarta muchos de estos métodos y limita su efectividad. Por todo ello, investigadores han dejado claro ya en muchas ocasiones cuáles fármacos y métodos son verdaderamente eficientes y cuáles no.

Para empezar, por ejemplo los descongestionantes tienen un pequeño efecto sobre la congestión nasal y la segregación de mocos, aunque también tiene importantes efectos secundarios, como la somnolencia, el aumento del dolor de cabeza y problemas de estómago.

En cuanto al típico ‘Frenadol’ o derivados que suelen llevar clorfenamina, considerados antihistamínicos de primera generación intentan “frenar” los estornudos, pero no así la congestión nasal, y además produce un efecto secundario anestesiante. Continuando con los antihistamínicos, en este caso los de nueva generación, nunca llegaron a resultar verdaderamente efectivos sobre los síntomas del resfriado, y es que la combinación de paracetamol y antiinflamatorios no ayuda a eliminar la segregación constante de mocos y la congestión, a pesar de que el paracetamol si está prescrito para resfriados.

Si hablamos de fórmulas o fármacos naturales, actualmente no existen estudios científicos fiables sobre sus efectos y eficacia, al menos no de todos. La vitamina C, la equinácea y el zinc son los más conocidos. La equinácea, que está presente en casi todos los herbolarios y farmacias o parafarmacias naturales, no demostró mejorar los síntomas generales. Las píldoras de zinc han demostrado reducir la duración de los síntomas del resfriado, pero no su gravedad.

Para finalizar, se puede considerar que no existe ningún fármaco que elimine en su totalidad los resfriados, sólo se consideran útiles para determinados síntomas en determinados momentos.